Fútbol Base… OCIO, LABOR SOCIAL, FORMACIÓN O NEGOCIO?

Cuidado donde llevan a los niños, cuidan las cosas que les venden o prometen y sobre todo lo que les van a cobrar.

Antes nadie se planteaba hacer negocio teniendo dos equipos de fútbol-8 por categoría. Los ingresos que recibías por las inscripciones de los niños te llegaban, a duras penas, para pagar el alquiler de los campos de entrenamiento, árbitros, material, limosna a los entrenadores,…

Pero cuando ves la posibilidad de multiplicar por cuatro el número de inscripciones la cosa cambia. Subes las cuotas de inscripción, si antes entrenaban en una mitad de campo dos equipos de fútbol-8 ahora entrenan seis, si antes cada equipo estaba formado por doce niños ahora lo forman dieciséis, si antes les dabas un chándal tras el pago de la cuota ahora se lo haces pagar a cada niño, y así, poco a poco, ante tanto niño, se abre una posibilidad de negocio que antes, con muchos menos niños, no existía. O al menos los beneficios que se podían obtener no merecían tanto la pena.

Pero la pregunta es, ¿cómo llega un club que tenía uno o dos equipos por categoría a tener seis equipos o más y hacer así negocio con ello? La respuesta es clara, ganando. Empezando por los más pequeños de todo. Ganar, ganar y volver a ganar. No hay otra manera. No hay otra manera porque los padres, por norma general, no tienen una formación deportiva a sus espaldas que les permita evaluar el proceso formativo de cada uno de los clubes para finalmente elegir cuál es el mejor y a cuál llevar a sus hijos. Los padres, simplemente, entienden que si un equipo de niños gana es porque los niños que hay en él son buenos, y si los niños que hay en un equipo de fútbol son buenos es porque se está trabajando bien con ellos.

A estas edades es mejor que los niños juegue minutos, se diviertan, aprendan y estes alejados de las calles.

Ejemplo, lo viví personalmente, tienes un hijo que quiere ser portero, de que te vale llevarlo aún equipo que va a ganar siempre y casi no le llegan a puerta, aún equipo que va a tener muchísimas acciones en un partido, pues esto se traslada a cualquier posición de campo.

No se plantean que quizás ese niño ya era bueno antes de entrar en el equipo, no se plantean que ese niño ha estado los últimos cuatro años en un equipo diferente y es donde realmente aprendió lo que sabe, no se plantean nada de esto porque no lo saben, lo desconocen. Lo desconocen y los clubes saben de la existencia de ese desconocimiento. Por eso fichan a niños de siete años que destacan en otros equipos. Porque, salvo los padres del propio niño, todo el mundo pensará que lo han formado ellos. Crean equipos llenos de estos niños fichados de otros clubes y ganan. Sólo faltaría.

FUENTE: Jero Lozano Santana

LaFutboleriaCanaria

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