No te rindas en el entretiempo de tu propia historia. A veces, sentimos que las cosas no avanzan como deberían, que estamos estancados o que nuestras metas se alejan más de lo que esperábamos. Pero recuerda: cada pausa, cada obstáculo, cada momento de espera es parte integral de nuestra narrativa personal.
En el fútbol, el entretiempo es un espacio crucial. No es el final del partido ni el inicio, pero es donde los jugadores reflexionan, ajustan su estrategia y se preparan para la segunda mitad. Del mismo modo, en la vida, esos momentos que parecen detenciones son oportunidades para reevaluar, aprender y fortalecer nuestro camino hacia el éxito.
Un niño no debe sentirse desalentado porque aún no ha alcanzado sus sueños. Cada entrenamiento, cada derrota, cada error es un capítulo necesario en su historia. Lo importante no es cuánto tiempo tardes en llegar, sino cómo aprovechas cada paso del viaje. Porque cuando llegue tu oportunidad, estarás listo para brillar.
La paciencia es una virtud que nos enseña a valorar el proceso tanto como el resultado. Entender que la vida no siempre sigue una línea recta, sino que está llena de curvas y giros, nos ayuda a enfrentar cualquier desafío con mayor sabiduría y confianza.
Recuerda que cada historia tiene muchos capítulos por escribir. Y aunque ahora puedas estar en el entretiempo, nunca olvides que el mejor momento aún puede estar por venir.