Muchas veces, en charlas con otros entrenadores, formadores, directivos de clubes, sacamos pecho hablando de como somos como entrenadores, pero en verdad, somos objetivos con nosotros mismos, alguna vez le hemos preguntado a alguien de confianza, como nos ve como entrenador o como formador. Somos conscientes de lo importante que vamos a ser en la vida de ese niño, tenemos la necesidad y obligación de comprometernos en ese «progreso» que va a tener ese niñ@ a partir de ahora.
Queremos que nuestr@s niñ@s sean buenos jugadores, pero ponemos las herramientas necesarias para que vayan evolucionando o queremos coger el camino fácil, y lo que «yo» quiero es otro campeonato. Poco a poco, no permitimos que l@s jugador@s se equivoquen, y ahí está el verdadero aprendizaje, en la equivocación, en que sean capaces de tomar sus propias decisiones, y sobre todo, que se sientan respaldados por nosotros, sólo así, sacaremos lo mejor de cada niñ@, y veremos su potencial en el transcurso de su vida deportiva.
Algo que una vez leí y me hizo reflexionar era algo así como: «LOS NIÑOS NO SON UN MEDIO PARA CONSEGUIR NUESTROS OBJETIVOS COMO ENTRENADORES. LOS ENTRENADORES SOMOS UN MEDIO PARA QUE LOS NIÑOS CONSIGAN LOS SUYOS.»
Quizás estamos un paso más cerca de conseguir que l@s niñ@s disfruten durante este transcurso y de que nosotros seamos más justos con nuestr@s jugador@s.
David Santana Rodríguez