Es cierto, la visibilidad del fútbol femenino en Gran Canaria ha crecido notablemente, y en gran medida es gracias a la determinación y esfuerzo de las jugadoras por demostrar que el fútbol es un deporte universal. Han trabajado para romper barreras, no solo en el campo, sino en la percepción pública. Cada partido, cada entrenamiento y cada logro son una afirmación de que el talento y la pasión no entienden de género.
Estas jugadoras no solo buscan resultados deportivos, sino que también están dejando una huella en la sociedad, mostrando que el fútbol femenino merece el mismo respeto y apoyo que el masculino. Este movimiento ha sido impulsado por clubes, entrenadores, aficionados y, especialmente, por las propias futbolistas, que día a día reclaman su lugar. Gran Canaria se ha convertido en un reflejo de ese esfuerzo colectivo, y sin duda seguirá creciendo como una cuna de oportunidades para el fútbol femenino.
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FUENTE: Oscar Suárez De la Nuez Suárez