⚽️Estar cabizbajo, abatido, triste o mostrar desánimo en el banquillo, es el primer paso para que nuestros jugadores también bajen los brazos.
Ser buen entrenador implica también tener la capacidad de transmitir ánimo, alegría e ilusión en momentos en los que las cosas no están yendo bien.
Conseguir hacer eso no es nada fácil, pero debe intentarse.
FUENTE: Fútbol Base 10