El fútbol es un juego que debe disfrutarse con alegría y pasión. Para los niños, es importante que cada partido sea una oportunidad para divertirse, aprender y compartir con amigos, sin la carga de expectativas o presión excesiva. Jugar con pasión les permite desarrollar habilidades y confianza, mientras que la presión solo puede robarles el entusiasmo. Dejemos que los pequeños disfruten del fútbol como lo que es: un juego, donde lo más importante es divertirse y amar lo que hacen.
David Santana Rodriguez