⚽️Un ascenso en fútbol base puede convertirse en una maldición si el club no es capaz de gestionarlo correctamente.
Si para mantener la nueva división decides fichar a 15 niños nuevos, lo más probable es que estés sembrando un problema futuro bastante grande.
Esos 15 niños, salvo excepciones, no van a jugar a tu club porque les interese el club como tal. Van a jugar a la división que les ofreces.
En cuanto pasen, por ejemplo, a cadetes, si estos no disputan esa misma división, entonces se irán. Y ahí el club tendrá un problema gordo.
Los jugadores que había antes del ascenso y que llegaban a esa categoría fueron invitados a irse para traer a 15 niños nuevos. Y ahora esos 15 niños nuevos se van porque el club ya no les puede dar aquello por lo que ficharon.
¿Consecuencia?
El club ha originado un agujero que ahora va a afectar a las próximas generaciones. Sobre todo a la inmediatamente siguiente.
Podrás intentar traer niños nuevos para tapar el hueco, pero no tienen arraigo al club y, quizás, acabe siendo una banda.
👀Mucho ojo.
No es el primer club que por intentar mantener una división acaba por destrozar todos sus equipos de fútbol base.
Cuidado con las planificaciones derivadas de los ascensos. Una buena noticia puede convertirse en una pesadilla.
FUENTE: Fútbol Base 10