EL DILEMA DEL FUTBOL BASE.
Siempre vamos con prisas, quiero entrenar, pero a un buen equipo, así que éste año captare niños de otros clubs e intentaré ser campeón. Ya el próximo año, tendré un nombre, habré sido campeón y me lloverán los padres para que coja a su hijo para mi equipo.
Por desgracia, ésta es la forma de pensar de muchos entrenadores, y no nos damos cuenta que a las primeras edades, debemos ser formadores, nuestra obligación sería que los niños vinieran con ganas de aprender y entrenar y se marcharan con más ganas de volver el próximo día. Ese sería el verdadero aprendizaje, la forma que deberíamos de actuar todos los clubs, para que los jugadores tuvieran aptitudes y en verdad vieran su progresión como futbolista como una situación normal.
Deberíamos de tener más paciencia con nuestros niños, con nuestros entrenadores, con los resultados, y quizás mañana, empezaríamos a recoger los frutos del trabajo hecho.
David Santana Rodríguez