La relación Entrenador, Padres y Jugador, no siempre es la deseada por una de éstas tres partes, quizás algunas veces falle el ego del entrenador, o quizás la ilusión del padre porque su hijo llegue a profesional. Lo que es indudable, pocas veces falla la del jugador, al cual le metemos de vez en cuando una PRESIÓN extra. O lo que digo YO, o lo que dice su PADRE.
Pues bien, quizás haya que darle ese margen de CONFIANZA a los padres, pues ellos DEBEN ayudar a mejorar el rendimiento de sus hijos en lo deportivo, pero sabiendo que una de las formas, es que sea su entrenador quien lo dirija dentro del campo, y ellos le den su apoyo desde la grada.
Como PADRE, debemos ser coherentes con lo que queremos conseguir de nuestros hijos, y dejarles claro que es lo que debe de esperar de nosotros como padres.
Como entrenador, lo importante es FOCALIZARTE en el progreso de los niños. Ellos sí te lo agradecerán, y en verdad, son los ÚNICOS importantes de esto llamado FÚTBOL.
JUEGA, APRENDE, CRECE Y DISFRUTA, esas deben ser las premisas para las tres partes implicadas.
David Santana Rodríguez
Prensacanariafutfem Femenino