Este fin de semana ratifique que las personas a las que entrenas no recordarán las victorias o triunfos, se acuerdan de cómo le hiciste sentir en su camino, lo que les anima y lo que no, lo que les alegra y lo que no, eso de ganar títulos, partidos, torneos, etc no vale para nada, solo como se sintieron estando acompañados por ti en su camino. Pues no quiero ni imaginarme cómo se sentirá un niño o niña de 13 años de cómo les hablas, les gritas, gesticulas y todas esas series de cosas que se hacen simplemente por ser el entrenador y te crees capaz de hacer lo que quieres y cómo quieres por el simple hecho de serlo.
Motivar a tu grupo es darle la energía para seguir adelante, intentando lo que no les ha salido o reforzar lo que les salió bien, no gritar hasta que no puedas más para motivar a tu grupo y no reconocer que algo no estás haciendo bien. (Como premio por no hacerlo bien y no motivarse la semana que bien entrenaremos física y así el próximo fin de semana lo harán mejor – así los motivo)
Recuerda que te recordarán por como los/as trataste y se sintieron, no por lo que aprendieron y ganaron.
Entrenador, si después de un partido un@ de tus jugador@s se va llorando de un partido, puede ser un error, si ya se van en dos partidos es un problema y si se van en tres, cuatro, cinco es un problemón. Háztelo mirar, no vayas a estar pensando que lo estás haciendo bien o te estén diciendo que lo haces bien y eres el mejor.
Esas personas que te dicen eso no te están ayudando, no es normal que los jugador@s se vayan llorando después de hacer lo que les gusta.
Autor: #siempresumando