Millones de equipos de niños, pero pocos formadores de niños.
Haciendo referencia a mi última publicación : Que complicado es encontrar buenos entrenadores de fútbol para niños.
Los entrenadores de fútbol base son cada vez menos “formadores”, pero mucho más “motivadores” y “competidores”. Muchos de ellos, intentando buscar su gloria personal para poder escalar hacia el fútbol profesional (o por simple ego) en su círculo laboral, olvidan por completo cuál es su verdadera labor en estas categorías. (Gandia).
Tener la ilusión de entrenar en el fútbol profesional o de crecer es totalmente lícito y ético. Viciar el proceso de enseñanza de los jóvenes futbolistas con el fin de lograr un triunfo que solo sirva para la autopromoción personal no lo es. Cuando el objetivo se centra en que los niños “trabajen duro, compitan y ganen”, en lugar de que “jueguen y aprendan”. Y esta diferencia lo cambia todo. “Trabajar” como sustituto de “jugar”; “competir” y “ganar” como sustitutos de “aprender”.
En las categorías más iniciales no se enseñan adecuadamente los fundamentos individuales del fútbol y mucho menos se enseña a “jugar” y más tarde, en las categorías formativas superiores como las juveniles se continúa arrastrando todo este gran déficit.
Es decir, quien prioriza enseñar a jugar, más allá del resultado, no está enseñando a competir. En cambio, a quienes anteponen el resultado, siempre se les etiqueta como buenos “competidores”. Y ya se sabe: “una mentira, repetida mil veces, se convierte en una verdad”.
Competir – Jugar – Ganar. Estas son las tres claves. Como dice mi maestro Rubén Rossi: Se compite para aprender a jugar y se aprende a jugar para tener más opciones de ganar. Cuando eliminamos de ese proceso la parte de aprender a jugar y solo competimos para ganar como sea, estamos destrozando todo el proceso formativo del fútbol. Le estamos robando a los niños la posibilidad de aprenderlo adecuadamente, de entenderlo y de comprenderlo, de disfrutarlo. Lo estamos pervirtiendo. Y en el fútbol, como en la vida, cuanta mejor formación y recursos tengas, más conocimiento y herramientas tendrás para poder competir óptimamente, lo cual siempre te acercará más al triunfo y con más posibilidades.
FUENTE: Omar Hernández – Director Técnico Profesional de Fútbol