Mamá o papá me protegen mucho, si así es antiguamente íbamos al campo de fútbol y los que iban eran los amiguetes del pueblo a vernos, hoy en día va la familia al completo «animar» ( gritar e insultar en el siglo 21). Mi hij@ es el mejor, mira como juega, que clase que tiene el niño, se parece a mi cuando joven, etc infravalorado y malcriado haciéndolo egoísta con el balón y desplazando a esos compañeros menos afortunados con dicho objeto, si dicho objeto porque algunos papás no saben ni que es esa cosa que rueda en el campo. Me voy a llevar a mi hij@ de este equipo porque lo que prometieron no es lo que está sucediendo con el niño, quizás usted no se ha dado cuenta que el club promete y según rendimiento o expectativa del jugador se da promesa o se sienta en banquillo o según esquemas y partidos que el entrenador tenga. Es que es el/la mejor que tal jugador/a y a el/ella lo/la ponen y al mio no, error, tu hijo/a no se adapta por perretas en casa que luego lo descarga en el entrenamiento y por eso queda fuera de convocatoria o en banquillo hasta que entienda que esto es un grupo y todos deben remar para el mismo lado no para el de uno solo. Papás Mamás a veces debemos dar una colleja de atención, ojo colleja(charla psicológica no golpe que luego 1 año en la carcel) y decirle al niño/a, la vida es igual que eso, que debes luchar por lo que se quiere para que te tengan presente y no te tiren a la calle. Vamos a dejar que los niños se realicen entre ellos y en casa demos otro tipo de charlas y no los inflen de egoismo y de rabia, si te llega cargado de negatividad contra el equipo o compañero hazle entrar en razón y no aumentes dicho demonio. No te sientas aludido y si lo haces háztelo mirar no seas ombligo del mundo.
FUENTE: Oscar Suárez De la Nuez