La conducta en las gradas depende del entrenador del equipo.
Si el entrenador no respeta a los árbitros, ni al equipo rival, ¿Cómo esperas que los padres lo hagan? Nuestro comportamiento en el banco es un espejo para nuestros jugadores y de la misma manera para los papás.
No se puede tener el control de todo, pero esto es gestión de un equipo de fútbol base y su entorno. Todo equipo es el reflejo de su entrenador. Por eso en el fútbol base somos un modelo de entrenador-educador.
FUENTE: Omar Hernández – Director Técnico Profesional de Fútbol