Esa maldita sensación de que pudiste haberlo hecho mejor, ese sentimiento de culpa que te carcome, poco a poco, hasta dejarte sin aliento.
«Hubiera reaccionado un segundo antes».
«Hubiera corrido una milésima más rápido».
«Hubiera llegado antes a esa jugada».
«Hubiera hecho «esto» y no lo «otro».
Pero mi amigo, dejame decirte que en la vida y en el fútbol el «hubiera» no existe y el árbitro ya pitó el final del partido.
Hoy toca sufrir.
Hoy toca llorar.
Hoy toca ødiår al fútbol.
Hoy toca aprender a la mala.
volvimos
derrota
somoscancha
escritofútbol
FUENTE: Cancha Registrada