Iniciarte en el fútbol sin que te presionen, aprendiendo a conducir el balón, a relacionarte con él llevándolo de un sitio para otro o sorteando obstáculos mientras juegas a algo que te encanta, es una maravilla que consiguen los profesores cuando saben cómo y cuando tienen esas ganas imprescindibles en esta profesión. Al final acaban su tarde satisfechos y para casa. Mejoraremos.
FUENTE: Juan Antonio Gallardo Bueno