No estés mal.
¿Sabes por qué?
Porque ser suplente muchas veces es una prueba más en tu preparación de vida y ahí es cuando hay que demostrar para que están…
¿Vas a rendirte porque fuiste suplente todo el torneo?
¿Vas a estar triste?
¿Vas a demostrar mal humor en tu rostro?
¿Le vas hablar mal a tus compañeros?
El Deporte muchas veces tiene esos momento de ingratitud que nos ayuda a prepararnos mentalmente para cada momento en la vida de nosotros los deportistas…
Todos queremos ser titulares, NINGUNO SUPLENTE…
Trabaja en eso y no te rindas fácil, pónsela difícil al titular, genérale dudas a tu entrenador…
Entra esos 10, 15 minutos y demuestra las ganas que tenes de ser titular, aunque en el próximo partido vuelvas a ser suplente no dejes de intentarlo.
Háblale bien a tus compañeros y que ellos mismo te agarren cariño y sobre todo se genere un respeto.
Siempre trabaja para ser ese jugador revulsivo, que el Entrenador mire a la zona de calentamiento y vos estés contagiando a tus compañeros.
Yo se que sufres en silenció, que no te gusta que te pregunten si jugaste o no jugaste, que te vas triste para tu casa, tratas mal a quienes te rodean y te encerras en esas 4 paredes, pero no te rindas por favor y si no te toca entrar, al otro día regresa con más ganas que nunca, tu momento va llegar, prepárate. ❤️⚽
FUENTE: El Capitan