Cada vez es más difícil, cada día se complica más para todas esas personas que quieren formar, entrenar y educar a jóvenes en el deporte, sea cual sea su modalidad.
La educación que se da en casa va de la mano de la deportiva, pero en el deporte hay unas que en casa no se consiguen, tanto en el deporte individual como en el colectivo (puede variar alguna pero valen para todos)
Por ejemplo: Hay que enseñar al niño a ser puntual
- Hay que ser puntual y hago todo lo posible para que llegue al colegio a tiempo.
- Hay que ser puntual y hago todo lo posible para llegar al médico a tiempo.
- Hay que ser puntual y hago todo lo posible para que llegue al cine a ver la película a tiempo.
- Hay que ser puntual y hago todo lo posible para que llegue a clases de inglés a tiempo.
- Hay que ser puntual…….
- Hay que ser puntual…….
- Hay que ser puntual…….
CUANDO VA A REALIZAR LA ACTIVIDAD DEPORTIVA Y PAGA PARA ELLO? Los papis…
- Hay que ser puntual cuando yo quiera (para eso pago)
- Hay que ser puntual cuando yo pueda (para eso pago)
- Hay que ser puntual cuando termine lo mío (para eso pago)
- Hay que ser puntual ………(para eso pago)
- Hay que ser puntual ………(para eso pago)
Cuando se le exige al niño puntualidad, entre tantas cosas que se necesitan para educar a un niño deportivamente, los padres tienen que ir de la mano con esa educación, no vale que solo el entrenador/formador lo exija, los padres son parte importante para el futuro compromiso de esos jóvenes deportistas, no solo por el deporte, también en su vida familiar, cuando se haga mayor, el trabajo en equipo necesita exigencias, y la puntualidad es una de tantas.
Cuando llegamos un minuto tarde al entrenamiento, lo siguiente es llegar un segundo tarde a la jugada, porque sí, porque no pasa nada.
Y es que la puntualidad debe de ser una rutina en la vida diaria. La puntualidad va muy relacionada con los valores en el deporte, y es que «SER IMPUNTUAL», es faltarle al respeto a tus compañeros, que también para ellos, es muy valioso su tiempo.
Con educar al niño tenemos bastante, la cosa se complica si en todo lo que se necesita en la educación deportiva, también hubiera que educar a los padres.
PD: La frustración también es parte del aprendizaje deportivo, deja que los jóvenes pasen por ello, acompáñalos, háblales, pero nunca les digas a ellos que la culpa es del entrenador, no compartas tus pensamientos negativos en la grada, tu eres el adulto (pide hablar con el entrenador, directiva y con RESPETO di lo que piensas, pero se educad@ DEPORTIVAMENTE.
David Santana Rodriguez